La fascitis plantar se encuentra entre las dolencias ortopédicas del pie más comunes. Se trata de la inflamación de la fascia plantar, es decir, la banda gruesa de tejido que atraviesa la planta del pie y conecta el hueso del talón con los dedos de los pies.
Esta inflamación ocurre cuando la fascia se estira más de lo que puede resistir. Comúnmente se manifiesta como un dolor punzante en los primeros pasos que se dan por la mañana. El dolor va disminuyendo con el transcurso del día y retorna luego de permanecer parado (o sentado) durante largos períodos de tiempo.
Causas
La fascia plantar sostiene el arco del pie y absorbe el impacto al caminar, trotar o correr. En la misma, se pueden producir pequeños desgarros, esto ocurre cuando el arco es sometido a una tensión mayor de la que es capaz de soportar.
Estos desgarros, si se vuelven repetitivos, pueden llegar a inflamar la fascia. Sin embargo, la causa concreta del padecimiento permanece desconocida.
Se puede ser más propenso a presentar fascitis plantar si:
Posee el “pie plano” o el “arco plantar alto”.
Posee el tendón de Aquiles tenso.
Tiene más de 40 años de edad.
Es corredor (corre largas distancias sobre superficies desiguales).
Es obeso.
Utiliza zapatos con soportes de arco deficiente o suelas de mala calidad.
Cambia repentinamente su nivel de actividad diaria.
Ignorar esta dolencia puede generar dolor crónico en el talón que dificulte sus actividades cotidianas. Ante la aparición de dicha sintomatología, consulte con un médico para que se realicen los análisis correspondientes y se puedan iniciar cuanto antes los tratamientos requeridos.