La glutamina (también conocida como “GIn”, “Q” o “L-glutamina”) es el aminoácido más abundante en los músculos humanos (casi un 60% del total de aminoácidos presentes). Al ser un aminoácido, está directamente involucrado en el proceso de síntesis de proteínas.
Su biosíntesis en el cuerpo humano permite el transporte del amoníaco ubicado en ciertos tejidos (que resulta tóxico en determinadas concentraciones) a otras partes del cuerpo.
El consumo de glutamina posee diversos beneficios. Esta posee la capacidad de neutralizar el exceso de ácido en los músculos generado durante los entrenamientos (especialmente en la práctica de ejercicios anaeróbicos). La presencia de estos ácidos en los deportistas, son una de las principales causas de la fatiga en los mismos.
A su vez, la glutamina favorece la reparación muscular y el crecimiento de la masa muscular. Además, contribuye en el correcto funcionamiento del metabolismo energético, el sistema inmunológico y la construcción muscular.
Los entrenamientos prolongados y de alto rendimiento (como las maratones) suelen ser acompañados por momentos de estrés (mental y físico). La glutamina, a pesar de ser un aminoácido “no esencial”, puede llegar a convertirse en un aminoácido “condicional” en momentos de mucha exigencia ya que el cuerpo no puede llegar a producir los niveles requeridos.
Durante los estados catabólicos (estado en el que nuestro cuerpo necesita de una mayor concentración de energía y el mismo no recibe la cantidad de nutrientes para conseguirla) tales como las infecciones, cirugías, traumatismos, o entrenamientos de alto rendimiento, los requerimientos de glutamina se ven muy aumentados, su propia homeostasis se ve alterada, y las reservas de dicho aminoácido pueden verse considerablemente disminuidas.
Desde un punto de vista exclusivamente deportivo, podemos decir sobre la glutamina que:
Permite el correcto funcionamiento del sistema inmunitario.
Disminuye la permeabilidad intestinal.
Funciona como sustrato energético para la resíntesis de ATP (segunda reacción del sistema fosfágeno).
Facilita el transporte de amoníaco de los músculos hacia el hígado.
¿Cuándo tomar glutamina?
Algunos estudios indican que el suplemento debería ingerirse 1 hora antes del entrenamiento, o durante y después del mismo, para frenar el catabolismo proteico y contribuir al anabolismo muscular.