Tipos de dietas

Tipos de dietas

Seguramente hayas escuchado hablar de miles y miles de tipos de dietas, pero en qué consisten cada una? Realmente hay una mejor que otra? Acá van algunos ejemplos:

Ayuno intermitente:

Limita las ingestas a una ventana horaria. Normalmente son de 12, 14 o 16 horas de ayuno.

Dieta Cetogénica:

Elimina los carbohidratos.

Dieta Paleo:

Elimina cereales y ultraprocesados.

Dieta Detox:

Restringe calorías sólidas, alimentación basada en jugos y vegetales.

Dieta Zona:

Busca proporción de 40/30/30 en carbohidrato, proteína y grasa. Le llamamos “dietas” porque todas restringen algo en particular, ya sea horarios, nutrientes y/o alimentos. Normalmente, son utilizadas para la pérdida de peso (aclaremos que hablamos de Kg totales, independientemente de qué tipo de peso perdamos, ya sea masa grasa, masa muscular o agua).

¿Por qué pueden funcionar?

Porque al final, todas tienen un mismo propósito: el déficit energético, el verdadero protagonista para la pérdida de peso. Por ende, no hay una mejor que otra. Algunas de ellas se pueden utilizar como estrategia en ciertos casos, pero no podemos generalizar ni decir que todos estos estilos sirven para todos por igual, porque no es asi. Cada persona tiene un historial alimentario, un historial médico, formas de metabolizar y digerir alimentos, un nivel de actividad física y rutinas y horarios diferentes.

¿Cuáles son los efectos negativos que pueden tener?

La mayoría requieren mucha disiplina y para muchas personas no son sostenibles en el tiempo. No son amigables para mantener una vida social, pueden provocar irritabilidad, falta de energía y ansiedad por la alta restricción. Además, deben estar muy bien planificadas porque pueden generar deficiencias en vitaminas, minerales, pérdida de agua corporal y masa muscular.

¿Cuál es nuestra recomendación?

Mantener un estilo de alimentación que puedas mantener a largo plazo, basado en alimentos reales y naturales, con un buen equilibrio entre nutrientes que permita el correcto funcionamiento del organismo, sin alteraciones metabólicas, inmunes, psicológicas, ni riesgo a lesiones.

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