Es el más recomendado de los aceites de cocina (puede sustituir el uso de otros aceites, como el de oliva o el de girasol, para impulsar el perfil nutricional), a la vez que sus usos se extienden tanto al ámbito de la medicina y la estética (incluso logra suplantar ciertos cosméticos y productos químicos que resultan nocivos para el cuerpo humano).
¿Qué beneficios aporta el aceite de coco?
Este aceite es de los pocos de origen vegetal que poseen grandes cantidades de ácidos grasos saturados en su composición (¡Casi un 90%!). Sin embargo, éstas no son grasas saturadas perjudiciales para la salud.
Este tipo de grasas recorren el intestino y van directamente hacia el hígado, favoreciendo así: la quema de grasas y permitiendo un mejor desempeño del metabolismo.
El aceite de coco resulta ser una fuente de triglicéridos de cadena media (altamente beneficiosos para la salud) que en el organismo se convierten en energía lista para ser utilizada. A su vez, promueve la oxidación de grasas y contribuye con la quema del exceso de calorías, grasas y colesterol.
Cosmética: beneficios del aceite de coco en la piel y el cabello
El aceite de coco contiene vitamina E: que funciona como antioxidante que previene el envejecimiento prematuro de la piel, a la vez que sus proteínas reparan los tejidos. El mismo se puede utilizar como cualquier crema facial o corporal, siempre y cuando se tengan precauciones (para mayor tranquilidad, consultar con un experto en dermatología).
Los triglicéridos que contiene contribuyen a restablecer el Ph neutro de nuestra piel. También eliminan la grasa y el exceso de sebo, a la vez que hidratan la piel.
En el pelo, la aplicación de aceite de coco genera un efecto reparador: lo nutre, revitaliza, hidrata y protege.
La próxima vez que vayas de compras, considera realizar un ligero cambio y probar algo nuevo, nutritivo y saludable.