La vitamina D o calciferol es un compuesto liposoluble que no debe faltar en la dieta, principalmente interviene en la mineralización del hueso y el metabolismo del calcio. Juega un papel importante en la salud en general, según indican numerosos estudios.
Algunos beneficios
Aumenta la absorción del calcio.
Tiene un papel importante en la regulación inmune, en la función endocrina del páncreas, en la piel, en la función muscular y en el desarrollo cerebral.
Afecta los músculos y el movimiento, esto se debe a que los nervios la requieren para transmitir mensajes entre el cerebro y cada parte del cuerpo.
La vitamina D es indispensable para que el sistema inmunitario consiga defenderse correctamente de las amenazas bacterianas y virales.
Disminuye la tensión arterial y el colesterol.
Fuentes de vitamina D
Por síntesis en la piel por la acción de los rayos ultravioleta de la luz solar.
El cuerpo produce la vitamina D naturalmente después exponerse a la luz del sol.15/20 minutos de exposición solar al día suelen cubrir las cantidades necesarias.
Por vía digestiva a través de la ingesta de alimentos que la contengan o suplementos de vitamina D.
Alimentos ricos en vitamina D
Alteraciones en la cantidad de vitamina D
Cantidades anormales de vitamina D pueden producir algunos problemas de salud, de modo que es importante no pasarse por exceso ni dejar que sus niveles en el organismo caigan.
La presentación de algunos de estos síntomas podría indicar la falta de esta vitamina.
Cansancio extremo.
Dolores corporales.
Ánimo decaído.
Tendencia a fracturarse debido a la baja densidad ósea.
Reducción de la fuerza muscular.
Dermatitis atópica (eccemas y picor en la piel).
Sudoración anormal y excesiva.
Esta vitamina en exceso también puede ser perjudicial para la salud. Demasiada puede hacer que el intestino absorba más calcio del que resulta necesario, aumentando los niveles de este mineral en la sangre, lo que conduciría a un mayor riesgo de daño en los riñones, los tejidos blandos y los huesos.