A veces, al subir a la bicicleta el deportista aficionado olvida tener en cuenta que hay tres elementos vitales para que su entrenamiento sea beneficioso y rendidor.
Ellos son el asiento, el manubrio y el pedal.
Si se los coloca y utiliza de manera correcta, el ejercicio resultará placentero y, más importante aún, no generará lesiones.
Si eres de los que practican el spinning –en un gimnasio o en tu casa–, te será de utilidad recordar estos tres principios.
El asiento y el manubrio
Es importante que el asiento esté a la altura adecuada.
Para determinar eso, el deportista debe sentarse en él y colocar los pies en los pedales.
Luego, llevará uno de sus pies a la posición más baja. En esa situación, su rodilla debería quedar ligeramente flexionada en un ángulo de entre 15 y 20 grados.
En sincronía con la altura del asiento, tiene que estar el manubrio.
De ese modo, si se trazara una línea imaginaria horizontal que salga desde la parte superior del asiento ella tendría que continuar sin interrupciones hasta la altura del manubrio.
Si no fuera así, resultará imperioso bajarlo o subirlo.
El pedal
En cada pedal debe situarse, en su centro, la parte más ancha del pie.
De otro modo, no se transmitirá suficiente fuerza y el ejercicio tendrá resultados pobres.
Aclaración:
Todos los conceptos incluidos en este artículo tienen solo carácter divulgativo y no pueden ser considerados como recomendaciones personales.
Antes de poner en práctica lo que aquí se indica, es siempre imprescindible la visita a un profesional.
Fuentes de las imágenes:
www.videoblocks.com/video/spinning-class-pedal-power-jq9ixa3
www.elconfidencial.com/alma-corazon-vida/2017-07-27/clases-de-spinning-peligro-rinones_1421168/
www.menzig.fit/a/spinning-que-es-beneficios/
https://altafitgymclub.com/llevas-una-buena-postura-sobre-la-bici-de-ciclo/