Resulta ser que el ajo es una de las hortalizas que más beneficios aporta a nuestro organismo. Toma una tonalidad oscura cuando el mismo es sometido a un lento proceso de calor y humedad por unas cuantas semanas.
Durante este proceso, el ajo pierde volumen y ciertas características se intensifican; no emana olor alguno ni deja mal aliento; no repite ni pica cuando es consumido; es dulce y a la vez ácido (umami).
Más allá de su peculiar sabor, el ajo negro posee una gran cantidad de propiedades a tener en cuenta.
Propiedades del ajo negro:
· 10 veces más antioxidante que el ajo común (el ajo sin ser sometido al proceso anteriormente mencionado), es una gran fuente de antioxidantes naturales.
· Estimula el sistema inmunológico.
· Regula la presión arterial y el azúcar en sangre.
· Proporciona una gran cantidad de energía.
· Posee cualidades antibióticas naturales.
· Mejora el ritmo del metabolismo.
· Mejora la circulación sanguínea.
· Reduce los niveles de colesterol “malo”.
· Limpia los riñones.
· Diurético.
Si se quieren aprovechar al máximo todos sus beneficios, se pueden comer entre 1 y 3 dientes de ajo negro de forma diaria, puede acompañar una picada o ensalda, introducirse en una salsa o incluso funcionar como una golosina entre comidas (intentando evitar su consumo cerca de las horas de sueño, debido al gran aporte energético).
De todas formas, es siempre aconsejable consultar con un especialista de la salud (ya sea un nutricionista o médico) la dieta que desees aplicar.