Convalecencia

En la actualidad, se ha esparcido la idea de que una enfermedad se combate sola, y exclusivamente, con una ingesta abusiva de medicamentos. 

Ciertamente, el constante avance de la medicina ha permitido al ser humano gozar de una mayor calidad y expectativa de vida, por lo tanto, el problema no radica en dicho avance.

El problema se encuentra en la idea de que uno ha de actuar de forma pasiva ante un problema de salud (ingerir un determinado medicamento y esperar a que la enfermedad pase), cuando, en realidad, la verdadera recuperación es mucho más compleja de alcanzar.

La salud no es un destino que se debe alcanzar, es más bien un equilibrio que puede llegar a ser distinto para cada uno: una buena alimentación, ejercicio como parte de nuestra vida y un profundo descanso.

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Ante la enfermedad, la consulta médica es siempre prioritaria, pero, ¿es lo único que debemos hacer?

Como mencionamos anteriormente, el ejercicio, la alimentación y el descanso son fundamentales para la recuperación. También lo es el tiempo de calidad que dedicamos a nosotros mismos: leer un libro, ver una película o serie, cocinar, explorar en la naturaleza, jugar, lo que sea que nos haga sentir completos y en sintonía con lo que somos.

Tenemos que empezar el aprendizaje de tratarnos con cuidado.

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