El kale -o col o repollo rizado- es un vegetal que están utilizando numerosos deportistas de elite, y que también puede ser aprovechado por quienes buscan cuidar su salud y mantenerse en forma.
Si te interesa el consumo de este producto de la tierra, aquí hay algunas precisiones que te podrían interesar.
La familia de los repollos
El kale es originario del Mediterráneo y de Asia Menor.
Pertenece a la familia de los repollos. A diferencia de ellos, no tiene la forma de una bola cerrada sino que presenta hojas abiertas.
Se calcula que su cultivo se inicia hacia el 2000 a.C.
Debido a su alto valor vitamínico, se impulsó su consumo durante la Segunda Guerra Mundial, en el Reino unido, Estados Unidos y Australia, entre otros países, a través de huertas hogareñas. Por entonces, el racionamiento de alimentos imponía una estricta dieta que fue enriquecida por quienes pudieron cultivar ese vegetal.
Proteínas y fibra
El kale ofrece una gran cantidad de hierro. Eso ayuda al deportista a evitar fracturas y la pérdida de densidad ósea. A la vez, previene la osteoporosis
Su contenido proteico es de cerca del 10%, y en fibras posee un 3% lo que produce una rápida sensación de saciedad.
También es antioxidante y reduce la aparición de células cancerígenas.
Gran fuente de ácidos grasos Omega 3, 6 y 9, aporta al cuerpo magnesio, potasio y zinc, junto con vitamina C que activa el sistema inmune y aumenta la biodisponibilidad de hierro.
Los expertos aconsejan consumirlo crudo en ensaladas, jugos y batidos para obtener de él todas sus propiedades.
Aclaración:
Todos los conceptos incluidos en este artículo tienen solo carácter divulgativo y no pueden ser considerados como recomendaciones personales.
Antes de poner en práctica lo que aquí se indica, es siempre imprescindible la visita a un profesional.
Fuentes de las imágenes:
https://ar.pinterest.com/pin/543176405036289456/?lp=true
https://canalcocina.es/sabias-que/glosario/kale
www.sustentator.com/blog-es/2016/07/recetas-buenas-milanesas-de-zapallitos-y-crepes-de-kale/