Viajar por trabajo no es una excusa para dejar de lado las rutinas relacionadas con el ejercicio y la salud.
Por eso, si estás por trasladarte, aquí hay algunas ideas para mantener tu forma casi sin salir del hotel –incluso si no tiene un buen gimnasio-.
La tentación
Quizás suene obvio indicarlo, pero una de las mayores tentaciones antiejercicio que ofrecen los hoteles son sus espléndidos desayunos buffet.
Si bien muchos han sumado frutas, semillas, cereales y lácteos descremados, la abundancia de otras opciones menos saludables es ser un aliciente para
abandonar la dieta.
Más allá del tema alimentario, hay otros factores que deberían ser capitalizados por el deportista nato que pasa unos días en un hotel por cuestiones
laborales.
Cinco opciones
1. Aprovechar los pasillos y las escaleras. Son lugares seguros y ajenos a las inclemencias del tiempo.
2. Recordar llevar bandas elásticas en reemplazo de pesas y mancuernas. Ofrecen casi la misma resistencia y, sobre todo, son livianas y se las puede emplear en cualquier ámbito.
3. Usar el espacio de la habitación para hacer flexiones de brazos, sentadillas y otros ejercicios.
4. Utilizar la piscina y el gimnasio, aunque a veces sus horarios sean limitados.
5. Conocer los alrededores. En las cercanías del hotel puede haber senderos o parques que permiten ejercitarse al aire libre. Es preciso consultar con el personal del establecimiento cuáles son los más aptos, confiables y agradables.
Aclaración
Todos los conceptos incluidos en este artículo tienen solo carácter divulgativo y no pueden ser considerados como recomendaciones personales.
Antes de poner en práctica lo que aquí se indica, es siempre imprescindible la visita a un profesional.
Fuentes de las imágenes
www.archilovers.com/projects/238931/cg-interior-design-render-a-colorful-hotel-lobby.html
https://livinator.com/6-ways-hotel-lobbies-teach-us-about-interior-design/
www.paradigm-design.com/new-blog/2017/8/16/how-to-design-the-perfect-hotel-lobby