Ninguna fruta posee tanta agua como la sandía, que es conocida en algunos países con los nombres de patilla, melón de agua o aguamelón.
Pero no solo eso: este fruto de la familia de las cucurbitáceas –integrada así mismo por los zapallos, los zapallitos y las calabazas-, también es un manantial de sales y vitaminas.
Si no eres todavía un fanático de la sandía, aquí hay algunos datos para descubrirla y conocer cómo beneficia al deportista.
Mayores niveles de energía
Los expertos aseguran que con una porción diaria de sandía es posible elevar los niveles de energía hasta en un 23%.
La razón de ello está en la presencia de vitamina B6, que el cuerpo utiliza para sintetizar la dopamina, hormona que contribuye al bienestar.
Además, el potasio que posee potencia la función celular que también ayuda a que el organismo cuente con energía a lo largo de toda la jornada.
Por ese mismo motivo, la sandía hace un aporte significativo cuando se la consume luego de practicar un deporte.
A la vez, el alto contenido en fibra de esa fruta contribuye a limpiar los intestinos y a eliminar los elementos tóxicos del organismo.
Reponer sales
Las sales que se pierden en el ejercicio físico pueden ser repuestas a través de una tajada de sandía. Esto sucede porque la fruta contiene magnesio y un enorme volumen de agua.
Por otro lado, el licopeno que le da su color rojo característico tiene efectos antioxidantes.
Gracias a él, se protegen las mucosas y la piel.
Algo adicional: la sandía permite prevenir algunas clases de cáncer.
Aclaración:
Todos los conceptos incluidos en este artículo tienen solo carácter divulgativo y no pueden ser considerados como recomendaciones personales.
Antes de poner en práctica lo que aquí se indica, es siempre imprescindible la visita a un profesional.
Fuentes de las imágenes:
www.deleitese.co/conoce-4-beneficios-de-las-semillas-de-sandia-para-nuestra-salud-413
http://frutasolivar.com/la-sandia-propiedades-beneficios-consejos/
http://hablemosdealimentos.com/c-frutas/la-sandia/