Es un tipo de hidrato de carbono complejo obtenido por hidrólisis parcial del almidón de maíz. Se caracteriza por ser de fácil absorción y presentar un índice glucémico ALTO (de 108), mayor que el azúcar convencional (70).
Dadas las características mencionadas, se metaboliza rápidamente para ser utilizado como fuente de energía, reponiendo los niveles de glucosa de manera rápida tras realizar un entrenamiento intenso.
Es indicado para personas con desnutrición, adultos mayores, niños o deportistas (pre y post y/o como suministro durante fondos de resistencia).
En el ámbito deportivo es recomendado para deportes de resistencia, fondo o de alta exigencia, donde el requerimiento de hidratos de carbono es mayor que en actividad física con fines estéticos, por ejemplo.
Se calcula un aporte de carbohidratos de 5-8 g/kg/día, los cuales aseguran el mantenimiento del glucógeno muscular y hepático y, por ende, del rendimiento. Vale destacar que, para eventos deportivos de larga duración, se sugiere un mayor aporte, de entre 8 -12 g/kg/día. En este caso, el uso de suplementos en carbohidratos se podría considerar.
En 40g de maltodextrina tenemos 37g aprox. de hidratos de carbono.
Podemos suministrar maltodextrina en distintos momentos, dependiendo del efecto que estemos buscando y de lo que mejor se adapte al deportista:
Antes de salir a hacer ejercicio: con el objetivo de conseguir un plus de energía y mejor rendimiento deportivo.
Durante el entrenamiento: así se logra un leve restablecimiento de la energía.
Después del entrenamiento: con el propósito de acelerar la regeneración de los tejidos.
Como mencionamos al prinicipio, se trata de una fuente de carbohidrato con un índice glucémico alto, por ello un consumo excesivo eleva los niveles de glucosa en sangre, contraproducente para algunos pacientes con alteraciones en la glicemia y/o diabetes.
Si no es utilizado correctamente (por indicación de un profesional), puede provocar diarrea y dolores estomacales, además de la acumulación de grasas, si hay un exceso en el consumo de las calorías totales del individuo.
Las formas de incluirla pueden ser diversas: con leche, agua, en batidos, licuados, puré, salsas, etc.
Sin duda alguna, son una de las mejores ayudas ergogénicas nutricionales, aunque obviamente su uso debe ser adecuado y dentro del marco de un plan nutricional INTEGRAL.
Lic. Nutrición Cínica y Deportiva Cecilia Trías MSc
Antropometrista ISAK II
Contacto: nutricionistaceciliatrias@gmail.com