La densidad calórica de un alimento es la cantidad de calorías que aporta en relación a su volumen. Es un parámetro fundamental para elegir alimentos que contribuyan con nuestro objetivo.
Pero ¿qué significa?
A medida que comemos y el estómago se llena, una serie de receptores envían señales al cerebro para informarle que no necesitamos comer más. Esta información que el cerebro procesa, da la sensación de plenitud.
Cuando un alimento posee una baja densidad calórica hace que nuestro estómago se sienta satisfecho con una cantidad menor de calorías.
Los alimentos que menor densidad calórica aporten, serán más apropiados para bajar de peso. Aquellos con mayor densidad calórica, serán apropiados para aumentar de peso.
¿Cómo sé qué alimentos son de baja densidad calórica?
Verduras, frutas frescas, cereales, pastas integrales, yogur, leche desnatada, infusiones, gelatina sin azúcar, legumbres y lcarnes magras son alimentos de baja densidad calórica.
Las grasas y dulces se sitúan como alimentos de alta densidad calórica
Disponer de esta información puede contribuir a la elección favorable a mantener una dieta saludable y la obtención de nuestro objetivo